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RIO 600 CRUISER

BARCOS, Nº27, JUNIO 2001


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 

El astillero gerundense Rio Ibérica ha apostado por unos excelentes niveles de calidad y por una ajustada política de precios. Muestra de ello es el nivel de ventas, a tenor de las innumerables Rio que vemos en nuestras aguas. Otro factor a tener en cuenta es que estas embarcaciones, de diseño y tecnología italianos, están construidas en nuestro país. En esta ocasión hablaremos de la Rio 600 C, una cabinada que está más cerca del crucero diurno que de la tipología de la lancha.


Siempre es difícil describir una Rio. Resulta poco menos que imposible destacar alguna cualidad sobre otra. Esta afirmación no nos debe llevar a engaños, el barco perfecto no existe y como todas las embarcaciones. la Rio 600 Cruiser tiene alguna pequeña crítica -subsanable, por otro lado- pero que, en este caso, es totalmente anulada por las demás aptitudes de esta lancha cabinada, repetimos, que está más cerca de las condiciones de un crucero diurno.


NAVEGACIO'N
La 600 de Rio resulta suave al pilotarla y el diseño del casco, de Luca y Stefano Scarani, configura una embarcación capaz de equilibrar la estabilidad con la velocidad y la capacidad de maniobra bajo las prestaciones en alta.
Los resultados del test de navegación y sonoridad fueron excelentes. Con un motor (el gasolina MerCruiser de tres litros y 135 caballos a la hélice, dotado con cola Alpha One, obtuvimos 34,2 nudos de velocidad máxima a las 5.000 vueltas. Esta maniobra la realizamos con juego de trim y con marejadilla arreciando. Posiblemente con mar llana, esta punta se hubiera superado, demostrando que tenemos en las manos una embarcación muy rápida para su eslora. Hay que objetar que adolece de falta de insonorización en regímenes altos, 100 decibelios son excesivos y los 80 que alcanza a 3.000 vueltas -aquí podemos empezar a establecer la horquilla de velocidad de crucero- se toleran porque los vamos dejando detrás de la estela.
En el mismo sentido, a baja, nada que objetar a la sonoridad. Al ralentí el decibelímetro marcaba 65 dB y al embragar reducía uno, dando 64 dB para 500 vueltas. Hasta 2.500 rpm, nos manteníamos por debajo de los 80, con un muy buen resultado de 77 dB y, a partir de aquella marca, los saltos eran de 5 en 5 dB por cada 500 vueltas hasta alcanzar los 100 citados.
Como siempre decimos, la velocidad de crucero la establecen el gusto y la necesidad del armador. El planeo se consigue a 6 segundos de la arrancada, es decir que el barco ya planea a 12 nudos de velocidad, entre las 2.500 y las 3.000 vueltas de motor, demostrando la eficacia de la carena y lo acertado de la motorización. A partir de aquí, establezca usted su régimen de marcha que tiene dónde elegir hasta los 35 nudos.
Tampoco se tarda en conseguir la velocidad punta de la Rio, 14 segundos desde parados. Buena marca, al igual que la de planeo, para 1.200 Kg de barco, dos personas a bordo y 1/2 de depósito de combustible.
Volvamos a la maniobra. Como decíamos al principio, la suavidad en el gobierno es uno de los aciertos de esta cabinada, cualidad que es ayudada por la dirección asistida del Mercury MerCruiser. Solo habría que señalar su mínima tendencia a irse hacia babor, debido al giro de la hélice, como en todas las embarcaciones dotadas de un único motor.
La velocidad de maniobra con arrancada, nada más embragar, es de 2,8 nudos, lo que nos permitirá atracar y zarpar sin sobresaltos y con comodidad. Además, esto se logra con muy pocas revoluciones, 500 vueltas de motor, algo que se agradece pues el control sobre embarcación y motor es mayor.
De la respuesta del casco, para finalizar este epígrafe, decir que tiene muy conseguida la salida de aguas. Gracias a que la plataforma está alta, y nunca embarcarán las olas en condiciones normales, el caudal sale con fluidez y si le entorpecemos su camino natural, parando en seco a la embarcación, la masa de agua resultante nunca frenará a la de salida del casco.
La estabilidad está garantizada en parado y no se ve alterada en máxima. Se consiguen muy buenas trazadas y la 600 corta su estela absorbiendo todo el impacto sin que acusemos los pantocazos, ya que lo realiza con suavidad y sin saltos bruscos. Esta es otra de las características propias, no hay pantocazos por mucho que ataquemos la mar de proa.


DISTRIBUCION GENERAL
En esta ocasión, preferimos evitar la descripción pormenorizada de la configuración de la Rio 600 Cruiser y que los lectores la aprecien tanto en los planos como en las fotografías, para poder centrarnos en aquellos detalles que llamaron nuestra atención y que, otras veces, no tienen tanto espacio en estas líneas.
Cabría destacar la calidad constructiva, los perfectos acabados, la conjunción de colores y materiales para dar sensación de calidez, la lograda distribución general que amplía el espacio y las soluciones de los detalles para hacer casi perfecta la habitabilidad.
En contra y sorprendentemente, no nos gustaron dos minúsculos pormenores: los cierres de la tapa del cofre del motor podrían mejorarse, un detalle con muy poca importancia, es cuestión de un cambio de los agarres y, sobre todo, aunque se gana espacio y se crea botalón, hallamos la tapa del cofre del pozo de cadenas muy poco resuelta.
Por otro lado, todo lo demás destaca en el plano positivo. Las calidades están por encima de cualquier duda, el diseño da como resultado la belleza a la par que resuelve los volúmenes ganando espacio donde no lo habría en menos de 6 metros y medio de eslora sin un proyecto tan acertado.
Para certificar esta aseveración, daremos unos pequeños botones de muestra porque no tenemos más espacio, no porque sean los únicos.
El planteamiento de la dinette convertible en solarium que llega, mediante una original solución, hasta la plataforma de baño sin que nos estorben los elementos movibles, es una muestra de ello. Otra, la ergonomia de los asientos de piloto y acompañante, regulables en los tres planos espaciales.
Y, por último, la posibilidad del inodoro marino que se situaría en uno de los extremos de la doble litera y no en el vértice de la V invertida, como lo sufren no pocos armadores de estas esloras, al igual que el posible aprovechamiento del mueble del otro extremo como ubicación para una pequeña cocina de alcohol.
Lo dicho, una cabinada redonda que está más cerca de la tipología del crucero diurno que de su propio programa por muchas razones.



 

El puesto de gobierno es el resultado del estudio pormenorizado de la adaptación de la máquina al hombre.



 

 



 

 



 

Aunque resulte una solución original de aprovecahmiento del espacio, no nos convenció la tapa-bolatón del pozo de cadenas.



 

Un escalón facilita el acceso al parabrisas, este último está partido para permitir el paso a la cubierta de proa.



 

El detalle , el paso desde el solárium a la plataforma y la escala de baño que se escamotea en la plataforma. También, los materiales utilizados en la Rio.



 

La plataforma de baño es superior a la de otras embarcaciones de esta eslora. Su comunicación se establece por una portezuela a babor, o desde elmismo solarium, a estribor.



 

 



 

 



 

Una vista general de la bañera de esta cabinada, que es casi un crucero diurno, con el solárium extendido.



 

La zona de solárium es también una dinette con capacidad para alojar a tres personas alrededor de la mesa.



 

Un tercio de los asientos forma parte del cofre del motor. Al ser abatidos dejan al descubierto el MerCruiser de 135 Cv y 3 litros de cilidranda


Sobre el cofre del motor existe un hueco para alojar este respaldo cuando queremos el solarium abierto a la bañera.


La solución adoptada para la instalación de un dentrofueraborda está perfectamente conseguida; la popa de la Rio no se ve afectada.


Existe un preciso equilibrio entre la obra muerta de los costados y el corte en V de la roda para mantener estabilidad y planeo en un mismo nivel.


El camarote está distribuido con un mueble armario en la banda de babor y la dinette , convertible en litera doble, coupando el espacio central.


La lona de fondeo es un elemento de la embarcación que el astillero oferta en el equipo standard.

RIO 600 CUISER
NAUTISME - Nº1
RIO 600 CUISER
MOTEUR BOAT, Mars 2004 ,nº 171
RIO 600 Cruiser
Nautica, n° 145
RIO 600 Cruiser
Motor boats n° 142
RIO 600 Cruiser
Skipper 7/2001
RIO 600 Cruiser
Yaye luglio 2001
RIO 600 Cruiser
Skipper, n° 219
RIO 600 CRUISER
BARCOS, Nº27, JUNIO 2001
RIO 600 Cruiser
Neptune Moteur, n° 63
RIO 600 Cruiser
Bimestriel, n° 37

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